domingo, 25 de abril de 2010

La Patagonia: Una construcción del autor

Patagonia Express la novela de Luis Sepúlveda representa los apuntes del narrador a través de sus experiencias personales y su amor de la literatura, particularmente su admiración por Bruce Chatwin. Por otro lado, La Siberia por Cristina Siscar cuenta la historia de algunos viajeros en la Patagonia que intentan explorar el lugar exótico. Los puntos de vista se chocan con los motivos del viaje, las representaciones de las mujeres, la inclusión o falta de literatura, y los que viajan. Aunque tienen diferencias distintas a las obras, comparten los mitos, lugares misteriosos, y lugares reales. También comparten el sentido y la lucha del exilio. El narrador de Patagonia Express fue exiliado por razones políticas (Casini, 4) mientras Siscar se exilió si misma por razones de documentación de su esposo durante la dictadura.
La escritura de viaje de Sepúlveda es ambas hidra y híbrida porque Glaser dice, “tan pronto como hemos restringido el género a pocas características, viene otro libro que cuestiona los limites de nuestra definición” (48). Incorpora intertextualizaciones. Por ejemplo, habla de Don García Hurtado de Mendoza y los mitos de Trapananda (99). También intercala historias como la de Carlos No Más (122-136) y la de Carlitos Carpintero (147-151). Es híbrida porque puede ser descrito como una mezcla de tipos de literatura en una obra: “…literatura de viaje es una forma hibrida, con descendencia mezclada y críos heterogéneos…” (49). Por otra mano, Siscar no intercala mucho. Habla de los indios y las rocas de manos pintadas (56) pero no hay información sobre la Patagonia como Sepúlveda nos da.
El estilo literario de Siscar es como el de un pintor de cuadros que escritora de cuentos. Cada parte del nouvelle dibuja la escenografía en este instante. Puede ver todo en este cuadro y cuando voltea las páginas rápidamente, ve la historia. Los escritos de Siscar también no desarrollan un argumento complejo. Es muy sencillo y linear. La función del narrador es como un testigo que está viendo la acción del viaje. No se participa en el desarrollo de cada escena. Es más como una persona al lado del espectáculo que escribe lo que pasa.
Por otro lado, la obra de Sepúlveda muestra un complot muy complejo. Hay flashbacks y saltos hacia delante y por detrás en la historia que cuenta el narrador. No es una novela linear ni de ida y vuelta. Es una de ida, búsqueda, y vuelta según Blankton. Dice, “estas obras resuenan con una verdad simbólica y psicológica que va más allá que sus superficies narrativas…Sentir complejo es asociado con el regreso al hogar cuando el ciclo de la búsqueda está completa” (2-3). El narrador está buscando su identidad en la obra y esperando la oportunidad de volver a casa, a su país nativo.
Patagonia Express y La Siberia nos dan la noción de que la historia es una mentira. La mujer de ojos grandes en La Siberia dice, “lo que pasa es que ahora tengo más ganas que antes de ver esas manos pintadas en las rocas. Los indios no tenían un pelo de tontos. Se dieron cuenta de que no había otra manera de dejar una marca de su paso en este confín del mundo, donde nada queda grabado” (Siscar, 56). Esta frase alude al hecho de que nada es seguro ni eternal. Más fuertemente dicho en Patagonia Express, el radio emisor con algunos amigos hacen un torneo de mentiras (Sepúlveda, 111-112). Es un símbolo de que todo es una gran mentira: la historia, los mapas, etc. Está construida por los del poder para colocar lo que han conquistado y crear fronteras.
Siscar pinta una historia de los europeos que están visitando a la Patagonia por razones personales, de vacación y para a ver algo exótico o diferente de lo normal. Cada personaje tiene sus características y desarrolla en una manera distinta. La historia es sobre todo la de los viajeros pero parece enfocar en la mujer de ojos grandes. Ella transforma más que los otros. Según Mary Lousie Pratt, las zonas de contacto son “espacios sociales donde culturas diferentes se encuentran, se chocan, y forcejean uno con otro, frecuentemente en relaciones muy asimétricas de dominación y subordinación- como colonialismo, esclavitud, o sus repercusiones mientras estaban vividas tras el globo hoy” (4). En la obra de Siscar, todo es una zona de contacto. Los viajeros no saben qué hacer cuando están con problemas al regreso a casa (39-68). Las francesas no entienden por qué en la Patagonia no poseía jugo de naranja de verdad (66). Las condiciones de la Patagonia, les queda sin agua, sin comida, y con nada (39-68). Quejan de lo que no tienen y lo que quieren mientras están pegados en la Siberia. Tienen miedo de lo desconocido.
Aunque el narrador de Patagonia Express fue exiliado de Chile por razones políticos, nunca se queja de lo que no poseía en la vida. Hizo lo que tenía que hacer para ganar la vida y viajó a cualquier local en que podría encontrar trabajo. Él fue un hombre sin hogar, sin nada más que si mismo. Estuvo en la cárcel por años. Fue torturado y solamente quería la libertad de expresión, de ideas, de vida.
El miedo a lo desconocido domina la conciencia de los viajeros de Siscar pero no la del narrador de Sepúlveda. Los extranjeros en La Siberia nunca han experimentado algo así, entonces no entienden como podrían sobrevivir en ese lugar, están acostumbrados a la vida europea y cómoda. No luchan ni salen fuera de sus zonas de comodidad. Esta experiencia en la Patagonia fue algo horrible, bárbaro, incomprensible, pero exótico. Al final, otra zona de contacto es donde ven a los piqueteros en las calles pero no comprenden ni quieren saber la razón del piquete (Siscar, 86-95). Vuelven a sus mundos sin prestar atención a lo que está pasando allí.
El narrador de Sepúlveda debe embarcar en una vida nómada porque no puede regresar a la Argentina. Como consecuencia, viaja sin rumbo a Europa y por América Latina, a diferencia de los de Siscar, le importa lo que está pasando en cualquier parte que se queda. Es tan importante que intercala historias de la gente que vienen a la mente o la historia del lugar en que está (EJEMPLO).
Finalmente, la manera de representar a las mujeres es muy diferente. Sepúlveda representa a las mujeres como objetos solamente por pocos propósitos. Por ejemplo, cuenta de las mujeres del Ali Kan que tomaron a películas aunque no les gustó el cura (61-62). La representación más fuerte de la mujer es la de Palacios cuando describe a la mujer igual que la naturaleza de la Amazonia: “Es como una mujer, man. Se le mete a uno dentro, bajo la piel. No pide nada, pero uno acaba haciendo todo lo que cree que ella quiere” (162). Parece que la mujer no tiene ninguna importancia. Todo el libro trata sobre el encuentro con hombres, libros de hombres, y éxitos de hombres; el linaje matriarcal no aparece.
Siendo una escritora que es mujer, representa su novela con la mayoría de los viajeros como mujeres. Uno de los hombres se muere en la Patagonia por una puma. Una mujer, la de ojos grandes, puede ser el personaje más importante de la novela. Esas mujeres son descritas con variedad y diversidad. Algunas son fuertes mientras otras son débiles, jóvenes, tercas. Nos da una vista balanceada de la mujer como persona de influencia. La mujer, la de ojos grandes, es la única que habla al guía que siente invisible. La mujer, Erna Berg, representa la falta de cambio y cultura en los viajeros. Últimamente, la mujer, la madre de los niños de La Siberia, es la que cuida todo. Representa una mujer activa, fuerte y con control. Eso puede ser su feminotopía, que Pratt describe como “un episodio que representa mundos ideales de la autonomía femenina, otorgamiento de poderes, y placer” (166-167). En mundo, la mujer es alguien fuerte y sin ella, no hay equilibrio ni el cuidado necesario de continuar en la vida.
Para concluir, La Siberia y Patagonia Express comparten algunos aspectos pero son muy distintas en sus construcciones y estructuras. Los autores han puesto un énfasis en ciertos elementos de las novelas. Sepúlveda enfatiza el rol del hombre en la literatura y en la vida mientras Siscar enfatiza el rol de la mujer. Siscar escribe como si el libro fuera construido de cuadros mientras la novela de Sepúlveda salta adelante y detrás mientras intercala historia y cuentos. Finalmente, los viajeros de Siscar muestran motivos diferentes a los del narrador de Sepúlveda para realizar su viaje.

Citaciones


Blankton, Casey. Travel Writing: Self and the World. New York, NY: Routledge
Publications, 1995. Print.
Casini, Silvia. “Luís Sepúlveda: Un Viaje Express al Corazón de la Patagonia”.
Alpha (Osorno). 20 (2004):103-120. Print.
Glaser, Elton. "Hydra and Hybrid: Travel Writing as a Genre." North Dakota Quarterly.
59.3 (1991): 48-53. Print.
Moret, Zulema. Cronología de Cristina Siscar.
Pratt, Mary Louise. Imperial Eyes: Travel Writing and Transculture. New York, NY:
Routledge Publications, 1992. 1-11. Print.
Pratt, Mary Louise. Imperial Eyes: Travel Writing and Transculture. New York, NY:
Routledge Publications, 1992. 144-171. Print.
Sepúlveda, Luís. Patagonia Express. 4. Barcelona, España: GRAFOS, S.A., 2004. 9-178.
Print.
Siscar, Cristina. La Siberia. Buenos Aires, Argentina: Mondadori, 2007. 11-95. Print.

Deportista en un pueblo pequeño



Cuando era una niña, viví en un pueblo llamado Lompoc en California por dos años y medio. Viví allí porque mis padres no se llevaron bien y decidieron separarse y eventualmente divorciarse. Mi madre tenía problemas con las drogas y el alcohol. A cause de eso y todo lo que pasó con mi familia en East Palo Alto, mi padre nos tomó con él para vivir con mis abuelos. Vivía con mucha gente: mi padre, mi primo, do de mis hermanos, y mis abuelos. Aunque todos vivmos juntos, era un encanto estar siempre con la familia que te amó tanto.

Mientras estaba en Lompoc, participé en el softbol que es similar al béisbol sino que para las chicas. Casi siempre tuvimos el partido en el parque llamado Thompson Park muy cerca de la casa de mis abuelos. También tantas veces hemos jugado en el parque por razones divertidas. Mi actividad favorita era hamacarme en el vaivén. Me encantaba sentir el aire soplar por mi cabello y sentir la fuerza de gravedad tirar de mi cuerpo y mi cara hacia la tierra. Siempre mantenía una sonrisa en la cara. También me gustaba saltar del vaivén para ver cuánta distancia podía ganar. Esto lo hacía con mis amigos y mis hermanos.

Otra actividad que me gustaba hacer era escalar el tobogán y deslizarme gacia abajo para escalarlo otra vez. Muchas veces, por una razón que todavía no sé, sentí una descarga eléctrica cuando escalaba o me deslizaba del tobogán. Es probable que tuviera algo que ver con el plástico y mi energía.

Últimamente, siempre jugábamos el corre que te pillo en el Parque Thompson. No me gustó el que debía correr atrás de otros con el intento de pillarles. Era una niña gordita así que me dolían los pulomones y el corazón al correr como el viento. A pesar de esta desgracia, jugué de todos modos. Me sufrí pero me divertí lo mismo.

Durante los días que teníamos partido en el Parque Thompson, mi pade y yo aduvimos por l a calle Prune hasta la calle R norte. Después tomamos a la derecha y seguimos hasta la calle College. Cruamos la calle y a la derecha inmediata estuvo el Parque Thompson con los vaivenes, el tobogán, y el patio de recreo. También había parrillas de barbacoa y mesas de picnic. Al otro lado del parque había un edificio para los baños y cerca de ello, la fuente de agua. La cerca corría a toda la distancia del parque desde los baños hasta la diamante de softbol. Pasamos por la señal creada con cemento y piedra que anunció el nombre del parque, "Thompson Park." Continuamos hasta llegar al diamante. No puede decir de qué manera porque había muchos. Allí jugué.

Recuerdo este día en particular porque alguien muy especial hizo la misma caminata hasta el parque para verme jugar. Jugaba en béisbol jardín y el la posición entre la base segunda y la base tercera. Hizo todo lo que podía para agarrar el softbol y echárselas a otras chicas del partido. Una vez distinta, estaba en la basa casa perparándome para golppear al softbol y marcar puntos para mi equipo. La lanzadora me tiró el softbol y fallé. Intenté recuperar la confianza en mí misma mientras mi equipo cantaba, "Ella es un golpeadora de puntos. Corren por atrás, atrás, atrás, atrás, atrás..." Fallé otra vez. Miré para adelante y aclaré la mente cuando vi a mi abuela sentada sobre la señal creada por el cemento y la piedra. En ese momento recordé lo que ella me había dicho antes de salir con mi padre por el partido, "¿Vas a golpearme un triple hoy?" Como respuesta la había dicho que sí. Claro. No me imaginé que ella vendría para apoyarme.

Otra vez enfoqué en mi balanceo, mi manera de agarrar el bate, y finalmente mis ojos se detuvieron en el softbol que quedaba en la mano de la lanzadora. La miré a ella en la cara y le di una sonrisita. La lanzadora hizo las mociones de lanzar el softbol. Mis ojos estaban pegados al softbol y cuando lo tiró, dije en mi mente, "Abuela, esto es para ti." Golpeé el softbol tant fuerte que casi llegó al sitio en que sentaba mi abuela. Yo corrí como el viento, gordita que era, y me quedé en la base tercera justo como mi abuela me había pedido. Todo mi equipo y los padres en los asientos fuera del diamante me aplaudían y sabía que mi abuela me aplaudía al lado de la señal.

Al cabo del partido, noté que mi abuela se fue a casa. Hizo la misma caminata hasta la casa de mis abuelos pero al revés. Atravesamos el césped hasta llegar a la acera. Luego caminamos al norte mientras hablábamos del partido. Nos paramos en la transversal entre la calle R norte y la calle College oeste. Después cruzamos cuando no había coches conduciendo por allí. Seguimos el paseo hasta la calle Prune y anduivmos hasta llegar a esta dirección: 1121 Oeste Prune Avenida. Mi abuela estaba allí diciendo a todos mi éxito y como lo había hecho para ella. Es uno de los recuerdos más destacados de mi vida. Tenía nueve o diez años.

Hoyy en día, casi todo es lo mismo. El parque ha cambiado un poquito. Ahora hay menos patio de recreo y menos tierra por el patio. Los jóvenes están destruyéndolo de destrozándolo. Fui allí el verano pasado cuando anduve con dos de mis primas. Esto noté. Ellas no saben la diferencia porque soy más que una década mayor que ellas, pero los dije, "Antes no era así." Me contestaron, "es que eres vieja," y se rieron de mí.

jueves, 22 de abril de 2010

domingo, 18 de abril de 2010

Diario de una aventura en Puerto Rico

Prólogo
Puerto Rico es una mancomunidad y un territorio estadounidense. Eso está representado en casi todo que verás en la isla. Las autopistas son de la misma calidad; la gente son bilingües y hablan ambas inglés y español. También habla un lenguaje ambas híbrida e hidra: Spanglish. En el Spanglish, puedes descifrar las lenguas pero te darás cuenta del toque puertorriqueño. La manera de vivir es casi lo mismo. Como los Estados Unidos, al vivir en la cuidad es ser rico, o por lo menos con un trabajo donde ganas buen sueldo. Dentro de la cuidad y en Vieja San Juan, pagarás un montón por un apartamento pequeño con una vista de una parte chiquitina de agua. Es tan mal que a veces, los constructores deben salir un edificio de apartamentos sin completarlo a causa de que nadie quiere alquilarles. Cuestan demasiados y no van a ganar ni un centavo de la construcción.
Aunque es otro país, consiste de las mismas tiendas y negocios estadounidenses. También los puertorriqueños conducen tantos coches que en los Estados Unidos. Si no salieras pronto durante la mañana, llegarías tarde a tu destino porque hay tráfico de todos viajando en coche al trabajo y a la escuela.
La naturaleza es muy verde con palmas, helechos, bambúes, y otras especies de follaje. No hay muchas flores tristemente. Debes plantarlas tu mismo si las quieres ver. El océano es una mezcla de azul y verde brillo dependiente en el tiempo. Mientras llueve, parece más marrón porque el agua del río derrama en el océano y con eso trae lodo y sedimento. Durante los días claros, se ve los colores de verdad.
A veces cruzarás por iguanas grandes en la calle y en la casa. Fueron traídos de otro país para matar a ciertos bichos y animales pero la iguana, sí misma, no tiene un predador. La isla está llena de iguanas. Si tuvieras suerte, no cruzarías el paseo de una de ellas. Es un poquito peculiar.
El coquí es un animal nativo a la isla. Es una rana pequeñita que hace el sonido “co-quí” pero cuando lo acerques, deja de sonar. También el loro verde es nativo a la isla. Ahora es una especie en peligro de la extinción. Había miles en el pasado pero, hoy en día, solamente queda cuarenta y tanto en El Yunque, la selva tropical.
No quiero decirte todo entonces acabaré este prólogo y te invito seguir leyendo mi diario.

Según Mónica Szurmuk, “desde la Antigüedad, el viaje ha dado lugar al relato.” Este diario es “una forma de escapar de la monotonía de su [mi] realidad… [y] simplemente para conocer algo del mundo que se les presenta distante e inaprehensible.” A pesar de la razón del viaje, “hay en todos los viajeros un común denominador: la mirada curiosa y desconcertada que intenta comprender desde los paradigmas de su propia cultura y traducir a su lenguaje todo aquello que ve (9).”

Itinerario

Detroit, Michigan a Newark, New Jersey

Newark, New Jersey a San Juan, Puerto Rico

Aeropuerto de San Juan a Toa Baja, Puerto Rico (la casa de la familia Kennedy)

Toa Baja a Vieja San Juan y atrás

Toa Baja al centro de San Juan

Centro de San Juan al Castillo de Morro

Castillo de Morro a ir de compras

De compras a Toa Baja

Toa Baja a Centro de San Juan

Centro de San Juan a El Yunque y atrás

Centro de San Juan a Toa Baja

Toa Baja a Cataño y atrás

Toa Baja al centro de San Juan

Centro de San Juan a Fajardo y atrás

Centro a Toa Baja

Toa Baja a San Juan y atrás

Toa Baja al aeropuerto

San Juan a Newark, New Jersey

Newark a Detroit, Michigan

Detroit a Allendale





Prefacio
Muchísimas gracias a mi familia, los Kennedy, que me permitió visitar y acomodarme en casa con ellos. También gracias a ellos por aceptar a mi mejor amigo como familia. Me comí, me duché, y me divertí en el total de su hospitalidad. Muchas gracias a mi mejor amiga, Jimmia, por venir conmigo al paraíso. Estoy agradecida que mi novio me dejó irme sin él.

Dedique mi libro de viajes a mi madre que no ha tomado las vacaciones hasta el día que nos adoptamos en julio de 1999. Te amo.



Domingo, 7 de marzo de 2010 a las 8 de la mañana

Estamos en el aeropuerto esperando embarcar en nuestro primer vuelo a Newark, Nueva Jersey para empezar nuestro viaje. Estamos un poco enojadas porque nos cuesta 25 dólares cada equipaje que tenemos que cargar bajo el avión y como siempre, todo dentro del aeropuerto cuesta un montón. Estamos nerviosas. Queremos estar en la ciudad bella de San Juan junto a mi familia allí. Embarcamos a las ocho y cuarto y volemos a las nueve menos diez a Nueva Jersey. ¡Qué volamos hasta allí salvas y sanas!... ¡Hasta luego!



Lunes, 8 de marzo de 2010 a las 11:36 de la mañana Ayer llegamos a San Juan salvo y sano. Mi Tía Kim nos saludo en el cuarto de las cintas transportadoras y con ella y el Tío Rob, conducimos a la casa en Toa Baja. También fuimos a comer a un restaurante verdaderamente puertorriqueño localizado en Vieja San Juan. Se llama Raíces. Pedí la empanada de pollo que estaba riquísima. Jimmia y Tía Kim pidieron mofongo de pollo y de carne asado, Ambos probé y me gustaron. Tío Rob y su suegro, cuyo nombre no conozco, pidieron la Chuleta Kan Kan. Todos tuvimos bebidas alcohólicas que fueron deliciosas: piña colada con ron, mojitos, martinis, y tamarindos con ron. ¡Qué rico! Al fin del día, visitamos una pequeña parte de San Juan, exploramos la casa de mi familia que parece como una mansión pequeña, y vimos una película estadounidense. Dormimos bien aunque tuvimos que compartir la cama.

Hoy decidiremos nuestro itinerario del día. Visitaremos la base estadounidense porque mi primo Robbie tiene una cita con el médico y asiste a la escuela allí. Después comeremos algo fuera de casa e iremos de compras. Finalmente, haremos un tour por San Juan y posiblemente haremos un tour por la fábrica de ron, Bacardí. Ahora estoy escuchando la música estadounidense, hip hop, del Ipod de Jimmia. Debo limpiar y arreglar mi maleta. Hasta luego...


Lunes, 8 de marzo de 2010 a las 11:26 de la noche Hoy hemos viajado otra vez la parte vieja de San Juan y explorado el Castillo San Felipe del Morro. Fue muy interesante ver toda la parte histórica de la cuidad y cómo la Muralla protegía a la ciudad de ataques. También no dio información sobre cómo funcionó y cuántos países tenían control sobre la isla. Visitamos el hotel DoubleTree, el hotel en que mi familia se quedó por cuatro meses antes de mudarse en casa para pedir ayuda en orquestar cómo podríamos hacer actividades turistas. Decidimos pasear por la selva tropical mañana por media día. Allí también nos introdujeron a dos chicos que estaban trabajando aparcando coches. Ellos son tan guapos y simpáticos. Si no tuviera un novio, les pediría sus números y si quisieran disfrutar con nosotras. Después fuimos al Coach Outlet dónde compré mi primera bolsa de allí y cuesta 59 dólares aunque normalmente cuesta muchísimo más. Hace poco, fuimos a Wal-Mart para comprar zapatos para pasear por la selva tropical mañana. Al cabo del día, compramos mucho alcohol, aguacate, y pollo para la cena. Ahora debemos dormir porque nuestras alarmas nos despertarán a las 6:30 de la mañana y saldremos de casa a las 7:30 por el centro de San Juan. El tráfico por la mañana es horrible y muy parecido al tráfico en ciudades de los Estados Unidos así que tendremos que salir prontísimo para llegar a tiempo. Pues... ¡Buenas noches! P.D. Un mosquito me ha picado y tengo una herida grande en la espalda cerca del hombro. También aquí hay pequeñitas hormigas rojas que te pichan mientras duermes. ¡Cómo me fastidian! Todas poseen este problema en Puerto Rico.


9 de marzo de 2010 a las 10:32 de la noche ¡Ay!. ¡Qué bien me siento al estar en casa! Estoy cansada y huele mal. Mi piel está tan pegajosa con una mezcla de transpiración, vaselina, y espray de bichos. Tengo que ducharme antes de dormir en la cama limpia. Hoy fuimos al hotel DoubleTree para coger el autobús a El Yunque, la selva húmeda. El tráfico a las siete de la mañana, de verdad, fue semejante al tráfico en los Estados Unidos... lento con todo el mundo conduciendo al trabajo. Nos tomó casi una hora para llegar en un destino aproximadamente veinte minutos de casa. De todos modos la ruta a El Yunque tomó una hora desde el hotel y fue muy turbulenta. La autopista no está suave. Hay tantos bultos en el camino. Me sentí un poco enferma del estómago. Al principio, visitamos la fuente cerca de la entrada. Era bonita y serena con plantas verdes circulándola. Conducimos más por arriba para dar un vistazo panorámico desde una torre de luz del paisaje. Solamente podíamos ver una bóveda de hojas verdes contra el cielo de colores mudos. Las nubes parecían tan cerca que podríamos besarlas o dibujar nuestros nombres con la esperanza de que se quedarían. Sacamos fotos de todo. Era un poquito ridículo el número de fotos que sacamos con ángulos diferentes y colores de fondo distintos. Bajamos de la torre y finalmente atravesamos la selva en una vereda hasta llegar a la otra fuente. Otra vez me gustaría quedarme ahí con la naturaleza alrededor y una fuente con agua pura en que pueda bañarme para refrescarme. Fue fascinante, romántica, pura, y nunca puedo olvidarla. Una excursión abajo y arriba fue semejante pero menos extrema como una caminata a una iglesia en el norte de España. Finalmente, volvimos al DoubleTree sucias y cansadas. Se enojamos a la guía porque no había cargado la batería de su máquina para que pudiéramos pagar por tarjeta de crédito y teníamos que buscar un ATM y sacar efectivo. La experiencia fue buena pero nos costó 57 dólares a cada una y no pensamos que valía eso. La verdad es que solamente cuesta 2 dólares cada persona que quería entrar a la selva y nos costó 55 dólares por el transporte en la camioneta. Eso no me gustaba pero es el capitalismo en acción. Vale. Pues mañana iremos a la fabrica de Barcardí para probar el ron con sabores de piña, frambuesa, etcétera. ¡Qué divertido! Mis vacaciones hasta ahora han sido maravillosas. ¡Hasta luego!


10 de marzo de 2010 a las 9:59 por la noche Hola otra vez. Hoy hemos visitado la fábrica de Bacardí localizada cerca de donde tenemos alojamiento en la Llanera de Toa Baja. La fábrica está en Cataño, Puerto Rico y ahora produce 85 por ciento o más de la total cantidad producida en el mundo. Hay fábricas en Méjico, Puerto Rico, y la India. La producción de ron empezó en Cuba en 1862 pero el gobierno la confiscó y la familia Barcardí junto con sus empleados se refugiaron en Puerto Rico y otros países. Lo que hace el ron tan sabroso es la manera de extraer las molasas y purificar la caña de azúcar. Tiene buen sabor y muchos sabores. He comprado una botella de coco y una de dragón berry. También compré dos copas con la marca Barcardí. La marca es por la que pagamos más que todo. Más tarde paseamos en bicicleta y ¨scooter con motor¨ por la vecindad. Fue divertido y nos sentimos como niñas otra vez. Mi amiga tenía problemas con la bici. Estaba muy lejos detrás del resto del grupo. Tenía miedo de caerse al suelo. Nuestro paseo en bici fue refrescante y también no hizo hacer ejercicio. Finalmente, por la noche estuvimos nadando en la piscina de atrás. Teníamos música y pelotas. Sacamos muchas fotos y mi Tía Kim nos preparó salmón a la parrilla y mi prima Brittany nos cocinó brécol. Fue sabrosísimo. Comí dos filetes de salmón y mucho brécol con cebollas. Tomamos café después como postre y un calimocho (vino tinto con coca cola). Ahorita estamos en la cama escuchando la música y repasando nuestras fotos del día. Mañana nos vamos para Biobay para usar un kayak y ver al agua brillar a causa de los organismos como moscas bajo el agua. Pues... te escribiré pronto. ¡Ciao!


11 de marzo de 2010 a las 11:34 por la mañana Tristemente está lloviendo hoy y tenemos una visita a Fajardo en Bioluminescent Bay a las 4. Ojalá que no llueva más tarde. Tengo hambre entonces me voy a comer abajo en la cocina.


12 de marzo de 2010 a las 10:28 por la mañana Biobay fue alucinante. Nunca en mi vida he visto la naturaleza así. Antes de entrar el kayak y empezar a remar, poseía miedo de caerme en el agua o agotarme rápidamente pero no ocurrió. Jimmia también mantenía el mismo miedo porque ella no sabe de verdad cómo nada. Comenzamos por poner la chaqueta salvavidas y ajustarlas hasta que se lleven bien. Después un chico llamado Michael nos explicó cómo conducir el kayak y cómo va el tour por el bay, dentro de los ¨mangroves¨ y finalmente llegamos al lago encerrado por los ¨mangroves¨. Solamente había un canal en que puedes entrar y debes salir por el misma canal. Al principio luchamos mucho porque somos novicias y estábamos practicando antes del viaje de verdad. Durante el viaje, fue casi de noche y no podíamos ver mucho. Nuestra posición en la fila de ocho kayaks fue la segunda pero como no sabíamos cómo conducir bien, no chocamos con los ¨mangroves¨ y otros en sus kayaks muchísimas veces. Fue horrible pero normal por la gente que nunca había conducido un kayak. Nuestra guía nos tuvo que salvar varias veces. Michael también nos charló durante la mayoría del tiempo en el canal. Hablamos sobre la música que nos gusta y nosotras mismas. Michael nació en Fajardo, Puerto Rico pero se crió hasta la edad de 15 en Nueva York. Es un Nuyorriqueño. Asistieron dos colegios en Rochester y volvió a Fajardo para estudiar. Aquí estudia la biología y quiere ser médico en el futuro. Es el segundo chico aquí que nos conocimos que está estudiando ser médico. Por otra mano es muy guapo con el cabello negro profundo. Su cabello se cae bajo su cadera. No podía creerlo cuando ilegalmente saltó en el lago y estaba nadando en un círculo por nuestros kayaks mientras los organismos, millones de ellos, se iluminaron alrededor de él. Fue mágico, sereno. Al mismo tiempo no lo creía hasta que me ponía la mano en el agua y lo veía por mí misma. Allí en el centro del lago, a aproximadamente 25 y 30 pies del suelo. Eso me sorprendió porque la mujer, Margaret, que no manejó a Fajardo, nos dijo que no debemos tener miedo de ahogarnos porque solamente eran 3 o 4 pies de profundidad. Michael nos explicó sobre los ¨mangroves¨ y como crecen y ayudan al crear el ambiente necesario para sobrevivir los organismos que lo iluminan. El agua es hipersalada y normalmente muy temblorosa. Tiene más calor que el aire de la superficie arriba. También desde el kayak en el lago, puedes ver una torre de luz que es la más vieja de Puerto Rico. Fue construida por los españoles y nunca paró de funcionar. No hay una necesidad por mantenerla en operación se mantiene por su historia. Salimos del lago hasta la costa tras 20 o 30 minutos. La vuelta fue más divertida pero horrible. Solamente podimos ver la iluminación de los kayaks y dos luces parpadeando rojo en la espalda y verde en frente de nuestro grupo. Nos chocamos con tanta gente y otra vez con los mangroves. Había una ocurrencia en que chocamos con el mangrove y no podíamos alejarnos del mangrove. Mi amiga gritaba pidiendo ayuda de cómo iba a morir. Junto con eso pitaba el silbato como loca. Allí detrás de ella, yo estaba riéndome histéricamente de la situación. Otro guía nos salvó y continuamos hasta la entrada del canal. Debíamos quedarnos a la derecha porque otro grupo de kayaks pasaba por la izquierda. Un par de kayaks estaba aparcado horizontalmente frente a nosotras y poseíamos demasiada velocidad así que nos chocamos con ellos y nos retiramos en la playa. Reímos otra vez porque éramos el único par de nuestro grupo de quedarnos en la playa esperando ayuda de un guía. Más tarde no chocamos con un barco flotando en el agua. Por fin, llegamos y bajamos del kayak. Mis piernas se sentían como espagueti y no poseía el equilibrio en el cuerpo. Comimos tentempié de papas fritas y bebimos agua fría. Limpiamos los pies de arena y nos pusimos las sandalias, viajamos con dos chicas colombianas de Mellín y Bogotá. Nos divertimos riendo y chocándonos en el kayak. Esa aventura nos costó 85 dólares pero tiene ese valor; 40 dólares por el transporte y 45 dólares por el viaje en kayak, disfrutamos mucho. Hoy no sé qué haremos... pues supongo que vamos al club por la noche. Es nuestro último día en la bella isla de Puerto Rico. Quizás nos vamos de compras, a comer, o a la playa porque de todos los día que hemos estado, es el de lo más calor y hay mucho sol. Vale... hasta pronto cara de tonto.


13 de marzo de 2010 a las 10:45 por la mañana Estamos en el aeropuerto Newark Liberty (EWR) esperando nuestro avión. No embarcamos hasta las 2 menos cinco pero pensamos que el vuelo va a tardar media hora porque la pantalla dice, “Ahora a las tres.” Salimos de Puerto Rico a las 7 de la mañana. Fue una experiencia triste mirando las luces pasarnos rápidamente. Dije adiós a la vecindad Camino del Mar en que vivimos durante las vacaciones. No tuvimos la oportunidad de decir adiós a toda la familia, solamente la Tía Kim y el Abuelo Kennedy. La verdad es que no sabe su nombre y cuando lo llamo, lo llamé Abuelo. Espero que mis primos y mi tío Robert no estén ofendidos. Me sentí bien al visitarles otra vez en su casa después de 7 o 8 años fuera de los Estados Unidos. Vivieron en la República Dominicana por seis años antes de mudarse a Toa Baja, Puerto Rico, un llano cerca de San Juan y Dorado donde vive Ricky Martin en su mansión. Esa es posiblemente información inútil pero quería decirlo todo. Esperamos el vuelo a Detroit ahora. Solamente 3 horas y 22 minutos de quedarnos en una silla haciendo completamente nada. ¡Esto me fastidia muchísimo! Pues... hasta la próxima.


14 de marzo de 2010 12:25 por la mañana (EST) Ayer ha sido un día de horror. Empezamos a las 4 de la mañana y salimos de San Juan a las 7. Hemos estado en Newark, Nueva Jersey desde las diez de la mañana el día 13. ¡HEMOS ESTADO AQUÍ 14 HORAS Y MEDIA! Había una tormenta del invierno con viento de velocidades de casi 60 millas por hora y aquí mucha gente ha quedado sin la electricidad. Desde la vista en el interior del aeropuerto, no parece así pero según mi novio quien está en Allendale, es terrible. Te contaré todo desde el comienzo. Como dije antes, llegamos a Newark a las 10 de la mañana. Nos sentamos cerca de la puerta A27 porque está en el boleto. Allí esperamos el vuelo con paciencia a las 2:30 y mirando el tiempo empeorar. Había nubes cerca y vuelo tras vuelo se cancelaban. Nuestro vuelo empezó a las dos y media, tardó media hora, después otra media hora... hasta casi las 6 y al final le quitaron de la pantalla completamente. Esperábamos en una cola por mucho tiempo y nos aterramos cuando hablamos con una mujer que estaba enfrente y viajando a la misma ciudad. Nos dijo que no fuimos a salir de allí hasta el lunes. ¡Qué miedo teníamos de quedarnos en una cuidad completamente extraña donde no conocíamos a nadie! Intentamos aquiler un coche y conducir hasta llegar a Detroit. Íbamos a coger un coche con la mujer de la fila y un hombre desconocido pero la madre de Jimmia no quería que hiciéramos eso. Correríamos demasiados riesgos. Al tiempo, desafortunadamente nos hemos movido fuera de la línea y teníamos que ponernos otra vez al final de esa fila larga. Estábamos sin vuelo, no queríamos gastar dinero en el aeropuerto donde todo está caro, estábamos enojadas y últimamente no teníamos otra opción salvo que quedarnos en la cola a hablar con los asistentes en frente. Pasamos dos horas en la fila, hablamos con alguien que no dijo que Jimmia seguramente poseía un asiento en un vuelo más tarde si volábamos pero yo estaba en una lista de los que estaban esperando un asiento. Eso no me gustaba pero sabía que eso significa que había la posibilidad que ella se largara y yo me quedase. No había otra opción. Jimmia empezó a llorar por la frustración y la posibilidad que debía decidir quedarme atrás mientras regresó a casa. Todo fue desorganizado y sentimental. A pesar de todo lo que ocurrió, fuimos a comer a la parte C del aeropuerto. Comimos en McDonald´s y decidimos que estábamos comiendo nuestras emociones y la rabia. Cuando volvimos, hablamos con otro asistente que nos dijo que el otro vuelo en el que poseíamos unos boletos fue cancelado. Otra vez, nos dieron otras boletas. Fuimos los números 7 y 8 de los que esperaban al margen por el último vuelo de la noche a Detroit. Tristemente solamente había cinco asientos extras así que nos quedaríamos en el aeropuerto de Newark, Nueva Jersey toda la noche. Obteníamos las posiciones una y dos del margen en el primer vuelo a Detroit a las 8 y cuarto de la mañana. Con esas noticias, nos sentamos y llamamos a nuestras familias y amigos. De repente, ambas Jimmia y yo estábamos llorando en el móvil porque no sabíamos qué hacer ahora. Tras un rato, nos restablecimos los esfuerzos y tratamos otra vez de asegurar un vuelo a Detroit, Toledo, Flint o Grand Rapids. ¡Eureka! Hay un vuelo a Grand Rapids a las tras que tomó pero esperamos que ambas pudiéramos volar juntas en el vuelo a las 8 y cuarto. Aunque nos sentamos estratégicamente frente a los enchufes y fuera de la mayoría de la gente, un hombre borracho no encontró. Jimmia estaba hablando con un asistente sobre vuelos y él estaba dándome piropos que ignoré. Me dijo, “¡Sexy! ¡Sexy! ¡Bonita! ¡Linda!” Me dijo algo más sobre una polla blanca en la cama conmigo pero ignoré esas palabras idiotas. Hablé por móvil con mi novio que me estaba preguntando si el hombre borracho me estaba molestando y si era así, digalo a la policía. Hablé con él hasta que regresó Jimmia con buenas noticias. Después fui al asistente y confirmé el vuelo. Durante este proceso Jimmia me llamó pidiéndome volver a los asientos. Hace poco, me llamó otra vez rogándome contactar la seguridad porque el canadiense borracho nos estaba acosando a la gente latina. Cuando volví, la seguridad estaba con él y fue necesario que nos moviéramos a otro sitio. El hombre borracho no fue castigado; fue como una formalidad. Lo vimos intentando jugar las cartas con algunos asiáticos entonces nos movimos otra vez fuera de su línea de vista. Ahora esperamos a ver si podemos volar a las 8 y cuarto. Jimmia está tratando dormir y yo estoy escribiendo y mirando a la gente alrededor de mí. Son caracteres peculiares. Es la una y 22 de la mañana. Debemos esperar aproximadamente seis horas hasta saber seguramente si nos vayamos a Detroit juntas. Deséanos suerte y reza por nosotras.


15 de marzo de 2010 a las 10:53 por la mañana Afortunadamente ahora estoy en clase esperando el comienzo, pero más sobre ayer. Nos levantamos a las 5 o 6 y media con la esperanza que íbamos a embarcar en el avión ese día. Esperamos...esperamos....y esperamos. Mientras esperamos, cada media hora, una de nosotras fue a ver la pantalla con la esperanza que todo fuera bien y así fue. Estamos sentándonos en hormigueos hasta las 7. Antes de empezar el embarque, el asistente dijo, “Por favor, todos los pasajeros en el margen van aquí en frente y asegúrense de que su nombre esté en la lista.” Todo el mundo se apuró adelante para asegurar que sus nombres estaban en la lista. Un circo es lo que era. Nuestros nombres fueron los números 2 y 3. Tras 30 minutos, empezaron a embarcar en el avión a Detroit. Pareció que no había tanta gente en el vuelo cuando de repente un grupo de estudiantes se levantó para embarcar. Le llamaron el nombre del hombre que estaba en frente de nosotras la noche anterior. Miramos con toda la atención con tanta ferocidad. El hombre ha puesto su nombre en la lista de los márgenes pero con él tenía su mujer y una hija. El vuelo estaba detenido por casi media hora por culpa de él. Al final quedó con su familia. Mientras todo pasaba con el hombre y su familia, el asistente ha llamado otro nombre que no ha respondido, “¿Caballo? ¿Pasajero Caballo?” El pasajero nunca vino. Gracias a Dios, nos llamaron por los nombres, “Pasajeras Fuggs y Glover,” para embarcar. Quería besar el suelo estaba tan alegre que finalmente podía volver a casa. Corrimos al avión y embarcamos como dos niñas en una tienda de dulces. No hemos hecho un vistazo a los boletos ni nada. Yo tenía ambos y me senté en el asiento 5A pero ella no sabía dónde sentarse. Miré rápidamente el boleto y la dirigí al asiento 12A. De allí volamos a Detroit. En Detroit, tristemente nuestro equipaje no estaba. No estaba en la oficina ni la cinta. Aún hoy no poseemos nuestras maletas que están llenas de nuestros regalos y recuerdos de nuestras vacaciones. Por lo menos estamos en tierra conocida y familiar. No puedo quejarme de eso.

Citaciones


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Szurmuk, Monica. “Prólogo.” Mujeres en Viaje. Alfaguara, Buenos Aires, Argentina:

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Acceso permitido: Una noche en la Tierra Oscura


Muy lejos de los ojos maduros pero bajo la cama de un niño de siete años juegan los Metachales. A veces el niño puede oírles en el silencio de la noche cuando nadie se mueve y todo el mundo está durmiendo. Una noche oscura después de la comida, la madre trajo el niño y le acostó en la cama. Fue el 14 de mayo de 1923, un día largo de béisbol y mucho cansancio. La madre le besó y apagó las luces. Después le miró al niño bajo la manta, sonrió, y cerró la puerta. Normalmente el niño tenía un espantacuco porque tenía miedo de la oscuridad. Esta noche en particular, se quedó completamente en la oscuridad sin luz ninguna. El niño dormía, al principio pero cuando oyó un ¡PUM! ¡PUM! ¡PUM!, abrió los ojos rápidamente y miró a su alrededor. No llevaba las gafas así que todos los objetos del cuarto parecían bestias, animales, y payasos. Le temió mucho y cobró la cabeza con la manta. Otra vez oyó el ¡PUM! ¡PUM! ¡PUM! Podía oír el choque de metal y el relincho de los caballos. Lentamente quitó la manta de la cabeza, puso los pies uno tras otro en el suelo y se quedó paralizado mientras los sonidos continuaron. La curiosidad del niño le llevó a ponerse en las rodillas y levantar la manta con dos dedos. Miró bajo la cama con los ojos entrecerrados. No oía ni veía nada excepto el silencio de la noche y el silbo del viento. El niño se quitó el pensamiento de la mente de que algo estaba pasando y empezó a volver a la cama cuando otra vez oyó el choque de metal y los caballos. Se puso de rodillas con rapidez y levantó la manta. Esta vez, aunque no llevaba las gafas, veía claramente y con una vivacidad como nunca. El suelo se transformó en el cielo y el niño se cayó de las nubes hasta que casi chocó con la tierra. Se paró suspendido en el aire un metro de la tierra flotando con los ojos bien cerrados. Cuando se dio cuenta de que no había muerto por la caída, abrió los ojos y ¡PAF!, se cayó en el césped. El césped brilla con colores rojos, verdes, y azules. Parecía como un océano con olas ondulando. A primera vista, el niño pensaba que toda la tierra era plana como su aventura a la Patagonia hace poco pero descubrió que la tierra ondula profundamente. Mientras intentaba caminar adelante, casi se cayó por abajo donde la tierra le gusta tragar lo que se cae. Una mano apareció en el césped que le rogó seguirle por abajo. Poseía una voz suave, sencilla, y simpática como si no podría hacer nada malo. El niño empezó a moverse en la dirección de la mano cuando de repente, una flecha penetró la mano en el corazón. Hace poco se murió transformándose en una flor de lis. El niño giró ciento ochenta grados y estuvo cara a cara con un hombre de barba que le pareció gigante al niño.
-“¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres?,” preguntó el hombre de barba. “Debes tener más cuidado joven.”
El niño se quedó frente al hombre de barba sin decir nada.
-“¿Gato tiene la lengua?” preguntó el hombre.
El niño estornudó ante el pensamiento del gato. Es alérgico.
-“Pues habla por favor,” pidió el hombre de barba.
El niño no respondió. Ha aprendido de su madre que es malo hablar con gente que no conoces. Es muy peligroso pero sabía que no tenía otra opción.
-“Vale. Mi nombre es Ramádio y soy de Metacha. Te he salvado la vida de lo que hemos llamado la mano serpiente. Por lo menos, me puedes decir algo,” dijo Ramádio. Finalmente, el niño respondió con timidez, “Me llamo Timite y soy de Francia. No sé dónde estoy ni cómo volver a casa. Me cayó desde arriba.” Ramádio le miró con una cara entre curiosidad y falta de creencia.
-“Puedes viajar conmigo. Este país es Metacha para los indígenas o País de Cristiano para los extranjeros. Esta parte es la Ciénaga del Desaliento. Debemos cruzar hasta la Llanura de Tranquilidad. Lo que mucha gente no sabe es que La Tranquilidad no es tan tranquila como su nombre pretende,” dijo Ramádio.
Los ojos de Timite crecieron del tamaño de bolas de golfo. Pude ver el alma aventurero en él pero también en Ramádio con mayor edad. Juntos planeaban atravesar La Tranquilidad matando a la mano serpientes y permitiendo crecer todos tipos de flores. Con más flores aparecieron más bichos y con los bichos vinieron más especias de animales. Lentamente Ramádio y Timite crearon un bosque pero no lo sabían.
Cuando La Ciénaga del Desaliento cambió de forma, se perdieron en la transición. El norte pareció al sur y el sur al este y el este al oeste. El bosque, Bosque del Peligro, pareció como el Congo de África hace tantos años. Nunca en la ciudad de París había visto tanta vegetación, flores, plantas, y árboles porque siempre queda nubloso y oscuro. Agarró una parra de un árbol y balanceó por el espacio abierto como si fuera Tarzán buscando el peligro. De repente se cayó al suelo y oyó un cascabeleo. Ramádio le agarró por el hombro y escuchó intensamente. El cascabeleo paró y cambio en la vid de antes.
-Ramádio dijo a Timite, “No se puede tocar nada. Entiendo el aventurero dentro de ti. Puedo verlo, pero El Bosque del Peligro es místico, mágico, y misterioso. Nunca sabremos lo que pasará. También a veces está notado en el mapa…otras veces, no.”
Caminaron lentamente por el bosque con tanto cuidado. Aún la tierra en que anduvieron fue sensitiva. El crujido de las ramitas bajo los pies causó una erupción de ruidos de osos, orangutanes, serpientes, y pájaros. Nunca les veía pero los ruidos le dieron a Timite tanto miedo que tembló detrás de Ramádio. Continuaron andando de la misma manera cuando de repente el crujido de las ramitas no causó ruido de los animales. Todo el mundo se quedó quieto. De pronto, los pájaros volaron desde la fronda del bosque en números abundantes. Todas las cornejas pintaron el cielo negro y quitaron la luz del mundo. Circularon por arriba chillando. El chillido casi destruyó los tímpanos de los aventureros. Timite buscó en los pantalones los tampones para los oídos y le dio un par a Ramádio. El chillido no penetró los oídos de manera tan peligrosa tras instalarles. No obstante, cuando comenzaron a caminar otra vez, oyeron el rugido de un león. El león apareció detrás de un árbol con musgo verde sobre su superficie. Al principio no lo veían porque estaba camuflajeado. Los colores verdaderas del león se derramaron sobre el cuerpo y el león brilló en una luz brillante. Fue como Dios ha bajado del cielo simplemente en este momento en el año 4077.
El bosque fue quieto sin sonido ninguno. El león se introdujo, “Hola. Vengo en paz. Por favor, no blandas las flechas. Me llamo Julio y soy vuestro ángel durante esta aventura.” Timite se puso la mano en la frente para estrecharle la mano cuando recordó que leones no están construidos con las manos. Entonces dijo, “Encantado de conocerte Julio. Yo soy Timite y…” Julio interpuso, “Eres Timite de Francia que duerme con un espantacuco porque tienes miedo de la oscuridad,la quieres tanto a tu mamá desde la muerte de tu padre y quieres saber si él te ama y está mirándote sonriendo desde arriba.” Los ojos de Timite se llenaron de lágrimas que eventualmente les corrían por las mejillas. “¿Cómo sabes todo esto? Sé que eres un ángel pero ¡no me conoces de nada!” Ramádio tomó Timite en los brazos y limpió los ojos y las mejillas de las lágrimas. Le cuchicheó, “Está bien. No llores, hijo mío.” Julio continuó, “Y Ramádio de la Metacha, dime por qué viajas por el Bosque del Peligro.” Ramádio respondió, “Me voy a la Ciudad Celestial. Tuve un sueño en que fue mi motivo proponer el matrimonio a la Reina Delia. La conocí cuando éramos niños y fue la única chica que me cayó bien, que me besó, y que me ha gustado por la persona que fui. Mi corazón está con ella.” Julio le dio una sonrisita y les dijo, “Ahora mismo, debéis agacharos tan cerca de la tierra como podáis. Vienen los sátiros. No ven bien, pero se pueden oír el sonido más pequeñito. No debéis luchar. La lluvia lo hará por vosotros. Escuchad. Cuando oigáis el llamado estridente del búho, corred y no paréis hasta que lleguéis a la Valle de la Sombra de la Muerte. Allí os encontraré.”
Julio desapareció en el parpadeo del ojo y los dos se agacharon tan cerca a la tierra que estaban aspirando las hojas caídas que olían como pimienta. Los sátiros llegaron tan pronto como los dos se camuflajearon con la tierra. Son mitad hombres y mitad caballos. Los cascos golpearon la tierra con una fuerza sorprendente. Timite estaba sujetando su aliento por miedo de estornudar por el olor de pimienta. Los sátiros poseían el culo grande y huelen como estiércol, pimienta, y vainilla; una combinación rarísima. Cada uno tenía un ojo en el centro de la frente que oscilaba desde la derecha a la izquierda. Este repitió porque le pareció una eternidad. Las narices fue pinzadas y contenían dos rajas para aspirar. Había mocos de color negro corriendo por la cara y frecuentemente la lengua azul los limpió. El torso tenía músculos extravagantes. Timite contó ocho mientras Ramádio se fue aguantando los dientes poniéndose verde. De pronto Timite estornudó y los sátiros se acercaron. En seguida vieron un relámpago y oyeron un ¡PAM! que les aterrorizó y les mandó corriendo en todas direcciones con la cola entre las piernas. Luego vino el llamado estridente del búho. Tan pronto como oyeron el búho, se levantaron y corrieron como el viento. No sabían adónde corrieron o en qué dirección pero corrieron juntos por horas sin parar y sin mirar por detrás. El corazón de Timite sentía como iba a abrirse de golpe. Es asmático y no tenía su inhalador. Empezó a disminuir la velocidad y Ramádio casi se quedó detrás sino que Timite le gritó por el dolor. Ramádio se levantó de la tierra, se subió en la espalda y continuó corriendo.
Por fin llegaron al Valle de la Sombra de la Muerte donde Julio les dijo que les encontraría pero no estaba ahí. Las sombras les rodearon rápidamente y fueron tragados por la oscuridad. Cuando se despertaron, había una luz tan fuerte que pareció se quedaría ciego si la miraba. Ramádio se puso la mano en la frente para bloquearla mientras agarró a Timite por el hombro. De pronto, vino una ráfaga de viento que les empujó en un hoyo y se cayeron 70 pies en una almohada llena de plumas. Con el impacto de los cuerpos con la almohada, esta estalló y las plumas cayeron del cielo como la nieve que cae en el invierno cubriéndoles en una manta blanca. Lentamente, los cuerpos comenzaron a enfriarse y Ramádio y Timite pelearon a sacarse la manta blanca antes de que se transformara en una manta de hielo. Ramádio le sacó de la manta pero la pierna de Timite fue pegado hasta las caderas con el hielo agarrándola fuertemente. El hielo continuó cubriendo la pierna hasta que se le cortó la circulación de la sangre. Mientras Ramádio le trataba desde arriba, Julio se acercaba y rugió. Todo paró al instante, las sombras retrocedieron en la oscuridad fuera de la manta de nieve. Una sombra que llevó una tapadera negra para esconderse de la luz libró la pierna del niño. Su magia no funcionó frente a Julio. Todas gimieron e intentaron atacar los tres sino en vano. Con el rugido de Julio las sombras se callaron y se filtraron en los montes de las afueras.
Julio se acercó a Timite que estaba tendido en el suelo llorando a causa del dolor. A Ramádio, le dijo, “Tócale la pierna y cierra los ojos. Debes rezar por la salvación y restauración de la pierna pero cuando reces, reza con todo el corazón y con mucha fe que lo que preguntas es lo que recibirás.” Ramádio puso la mano encima de la pierna y en su mente rezó con todo su poder por el pobre niño que le había acompañado hasta ese punto. Rezó por tres minutos largos y cuando abrió los ojos una lágrima sola cayó encima de la pierna. Antes de saber, el niño fue toda sonrisa y corrió en círculos agradeciendo a Ramádio y a Dios. Les abrazaban fuertemente y compartían momentos sencillos cuando Julio les interrumpió. “Lo siento pero debemos adelantar.”
Julio les acompañó en silencio. Timite, el niño curioso, le preguntó, “Julio, ¿qué pasa ahora?” Julio no respondió a la pregunta. “Hemos llegado a la Montaña de la Destrucción. Mucho de lo que tocáis cambiará en fuego. Tomad con vosotros esos péndulos. Solamente funcionarán cuando el peligro puede causaros el sacrificio último, la muerte. Dejadles hacer el trabajo y no os preocupéis.” Ramádio y Timite salieron de la seguridad del lado de Julio lentamente mirando por atrás hasta que Julio desapareció.
Ramádio sujetó a Timite en su espalda con una correa antes de llegar al foso llenó de lava. En el foso había un puente hecho de madera y cuerdas. Faltaban algunas tablas y Ramádio no sabía cómo cruzarlas con todo cambiándose en fuego ni con Timite sujetado en la espalda. Algo desde adentro le dijo, “Tenga la fe. Reza por éxito. Salva el niño.” Inmediatamente mandó a Timite bajar la cabeza y rezar. Ambos abrieron los ojos y se miraron uno al otro y gritaron, “¡AHHHHHHHHHHHHHH!” Ramádio corrió por el puente y cuando puso el pie encima del tablón, el puente estalló en llamas. Continuó corriendo tan rápido como podía. A pesar de su esfuerzo, las cuerdas que sujetaban el puente se quemaron con cada tabla que le puso el pie. El puente entero se cayó abajo y les balanceó hasta el otro lado. Ramádio trató de escalar el lado sin éxito. Todo se quemaba y los dos temieron que esta sería la última memoria, cuando de pronto los péndulos se unieron y oyeron un grito y fueron tirados dentro de la montaña. Primeramente todo fue negro y no podían ver. Al reto, todo cambió al color de azul. Timite bajó de la espalda y extendió las piernas. Luego puso las manos en los bolsillos para no tocar nada. Echó un vistazo a su alrededor y se dio cuenta de que las paredes parecían respirar. Cuchicheó a Ramádio y anduvieron hasta el centro de la montaña cuidadosamente con la intención no tocar nada. Más tarde, al centro de la Montaña de la Destrucción, se abrió muy ancho. El centro consistía en varios ríos negros contra el color rojo de las paredes de la montaña.
Encima de llegar a la orilla del primer río, vieron que la superficie del río respiraba también. Apareció una giba que creció en un animal aterrorizante. Timite corrió adelante antes de emerger la bestia pero se dio cuenta de que esta vez, fue Ramádio que se quedó paralizado frente a la bestia temblando y sudando con horror. Timite buscó alrededor por una roca que se podía tirar para distraerla. La encontró y la tiró con todo su poder. La roca le pegó por la parte posterior de la cabeza con un ¡PINK! A causa del tamaño de la bestia, el tiro de la roca solamente servía para volverse loca. La bestia le dio la vuelta con los brazos balanceando. Casi le golpeó a Timite en la cara pero tuvo el sentido de agachar y el puño de la bestia conectó con la pared de la montaña. El impacto de esta conexión fue tan fuerte que la montaña se sacudió y la tierra comenzó a caer encima de sus cabezas. La cumbre de la montaña cayó encima de la bestia. Ramádio finalmente decidió mudarse de su posición y corrió y brincó sobre los ríos de bestias. Agarró a Timite por el brazo y continuó su escape. Timite, recordando que Julio les dijo que todo lo que tocan, cambiaría en fuego, tocó todo que podría. Mientras corrieron, todo detrás de ellos estaba en llamas. Podía oír los gruñidos de las bestias como quemaron y los ríos de gasolina explotaron. Las explosiones sucedieron una tras otra tan rápidamente que la última explosión les tiró 100 metros por delante y 16 metros en el aire.
Ramádio cayó en la costa y Timite se estrelló contra el agua que corría por la Llanura de Tranquilidad llamado el Paso Tranquilo. Cuando Ramádio se recuperó de su esfuerzo, fue a buscar a Timite. Timite ha flotado hasta el sur donde se dio cuenta de que una mujer sin rostro sino con el cabello rojísimo cayendo hasta el cinturón estaba levantando su cuerpo sin fuerza en una góndola. Ramádio corrió inmediatamente gritando a la pelirroja, “¡Ey! ¡PARA! ¡DEJA EL NIÑO!” Como estaban en el agua no pudo parar la góndola. La pelirroja le mocionó con el dedo seductor a acercarse. Sin pensamiento, Ramádio la tiró en el agua y nadó hasta llegar a la góndola. La pelirroja, llamada Furia, levantó la mano que en torno levantó a Ramádio en la góndola, le puso en el asiento al lado de Timite que estaba durmiendo y roncando. Con un giro de la muñeca y el tiro del polvo destellando, Ramádio instantáneamente se durmió. No soñaron porque durante su estancia en la Llanura de Tranquilidad solamente se tranquillizó. Furia les guió 250 kilómetros.
Justo en el centro del río había una verja de 6 metros de altura y 14 metros de ancho. Con el chasquido de los dedos de Furia, ambos Timite y Ramádio se despertaron y estaban atentos. La verja era de color rojo contra el azul del agua y el verde del césped. Cuatro fantasmas rodearon la verja en el paso. Una se paró frente a la góndola. Furia le habló en el idioma "yano" luego cambió y les habló en castellano: “Os pregunta ¿por qué venís y adónde vais?” Timite la respondió con energía, “Nos vamos a la Ciudad Celestial. Debemos hablar con la Reina Delia y Lady Espíritu. Tenemos preguntas y él conoce a la Reina desde eran niños.” La cara de Furia se torció porque nunca había oído a alguien declamar que conocía a la Reina Delia. Es una mujer muy privada que siempre poseía unos guardaespaldas, no tocaba nada por miedo de contraer una enfermedad, y normalmente hablaba con otros por una pantalla mágica. Esto le tradujo por la fantasma. Ahora bien le dijo en "yano", “Solamente les dejo pasar si me entregues los péndulos colgando por los cuellos de ellos.” Furia les tradujo el mensaje y ambos quitaron los péndulos y les entregaron al fantasma. La verja se separó y la góndola al entrar pareció ser sorbida desde adentro. Mientras tanto oyeron las palabras, “Acceso permitido,” en una voz grave y resonante que parecía tener un sonido envolvente.
En cuanto cerró la verja, la voz continuó, “Por motivo de ir a la Ciudad Celestial, sigue el río hasta llegar al Monte del Inocente, les avisó, en el Monte verán condiciones de niños que son graves. No se harán nada pero rogarán por dinero, comida, y agua. La única manera de pasar por los Inocentes es pagar el paseo. Cuando lleguen a la costa del Monte, paga los Bambinos a la izquierda por bienes para intercambiar. Luego pasarán por las Montañas Deliciosas. Ahí, pueden comer todo lo que quieran pero ten cuidado de no llenarte tanto que vomiten porque por esto serán pegados en la tierra para siempre. Por el niño, La Tierra Encantada es donde vive Lady Espíritu, la encontrará en las afueras del bosque. Debe entrar solo o no recibirá ninguna respuesta. Finalmente andarán por caballo hasta la Ciudad Celestial. Suerte.”
Al fin de la narración, la góndola atracó en la costa del Monte del Inocente. La dieron les gracias a Furia por el transporte por el Paso Tranquilo y desembarcaron. Siguiendo las instrucciones de la voz omnisciente, fueron a la izquierda a la tienda de los Bambinos para comparar los bienes para intercambiar con los Inocentes. Compraron dos cajas de agua, tres cajas de zumo, dos cubos de pollo asado, y algo de empanada de verduras. Al darse la vuelta, una Bambina le puso la mano en el hombro de Timite, “Julio me dijó guiarte a la taberna de la Lady Espíritu.” Timite le agradeció y los tres anduvieron por el paseo por el Monte del Inocente. Ramádio notó que el paseo parecía estar bloqueando de venir adentro del paseo. Una cerca se extendió hasta la puesta del sol.
En el corazón del Monte fueron rodeados por niños flacos casi calvos o de cabello incompleto. Muchos sufrían de una enfermedad u otra. Como había dicho la voz, les rogaron desde una distancia la ayuda de la cerca. Una niña de posiblemente cuatro años estaba sangrando por la nariz y llorando como si tuviera un dolor insoportable. Otro niño se quedó solamente un brazo que estrechó por la cerca. Timite le dio algo de zumo. Su corazón lentamente sentía dolor. Una chica a la derecha poseía heridas graves en la pierna, el brazo, y el estómago. Fue como una puma la arañó varias veces. Sus ojos cayeron hacia abajo y pareció una fantasma. Ramádio notó un chiquillo sentado al pie de la cerca dos metros adelante comiendo las uñas de ambos pies y manos. Había comido las uñas tanto que los dedos fueron cubiertos en costras. Como consecuencia, empezó a comer su piel. Esta acción le afectó a Ramádio fuertemente. Le dijo a Timite que les daba todo a los niños. La Bambina, Ramádio, y Timite les regalaron todo. Tristemente no compraron lo suficiente para todos los niños. Esto rompió el corazón de Timite y le causa a Ramádio llorar y caerse en las rodillas.
Con toda la tristeza, dolor, y la culpa que estaban sintiendo, la Bambina les dijo, “Esos son los niños olvidados de Metacha. Las madres les han abandonado. Algunos están aquí en el purgatorio a causa de las decisiones de sus padres y abuelos; fueron abortados. Esta es la personificación de donde el sistema falló. Lamentablemente, son los bebés de nuestra nación. Sin futuros. Sin oportunidades. Esto es su destino final y todos los habitantes lo ignoran. Debemos continuar amigos.” Siguieron por el paseo experimentando todas las vistas dolorosas.
Al cabo del paseo las cercas fluyeron en ambas direcciones y en frente presentaron las Montañas Deliciosas, estaban llenas de dulces, postres, helados, jugos, y todo lo que quisiera un niño. Al principio Timite se sintió aliviado de ver algo de placer pero también podía ver a todos los niños con las caras puestas contra la cerca encerrándoles en un purgatorio y decidió no comer nada. Siguieron un paseo de golosinas por las Deliciosas hasta llegar al lindero de la Tierra Encantada. Aquí apareció Julio para pasar el tiempo con Ramádio mientras Timite fue a visitar con la Lady Espíritu que estaba esperándole.
Timite entró la Tierra Encantada después de respirar profundamente. A siete metros tropezó sobre una roca y la tierra tembló. Saltó a mano derecha y en frente había una taberna. Salió una mujer joven vestida de blanco puro, parecía flotar encima de la tierra. Le dijo, “Pregúntame lo que quieras aunque sé por qué estás aquí.” Timite le miró mientras contuvo sus emociones, “Mi padre había muerto hace poco y quería saber si me sonríen desde arriba y si me ama.” El labio de abajo le tembló. Le contestó, “Pregúntale tu mismo guapo.” El padre de Timite apareció sonriendo. Ambos se quedaron mirándose. Los ojos de Timite se llenaron de lágrimas y su padre le abrazó. Las lágrimas templadas corrieron por la cara de Timite y fueron absorbidas por la camisa de su padre. El padre le tomó la cara en sus manos y borró las lágrimas de las mejillas. Le sonrió y le miró directamente en los ojos y dijo; “Mijo, estoy muy bien. Mejor que nunca en el mundo del cielo,me permitieron visitarle porque Dios sabe el peso encima de su corazón. Quería decirte que te amo tanto y siempre te amaré. Nunca lo olvides ni lo preguntes en la mente. También siempre te miraré desde arriba. Todos los paseos tuyos, las graduaciones, los tiempos malos... Estaré allí contigo hijo mío.” Le besó en la frente y dio un paso para atrás. “Tengo que irme, pero recuerda lo que te digo: Dile a tu mamá que también la quiero y estoy protegiéndola,” fueron las últimas palabras dichas por su padre antes de desaparecer en el aire. Timite se llenó de alegría y bailó en círculos por unos minutos. Eventualmente encontró su centro y se reveló en este éxito.
Se despidió de Lady Espíritu y la dio las gracias. Fue a buscar a Ramádio y a Julio quien estaba esperándole. "¿Éxito mijo?” le preguntó Ramádio. “¡Sí! Sabía la verdad. Mi padre me ama y también a mi madre. Está protegiéndonos siempre,” respondió sonriendo. El corazón de Ramádio sintió el calor del amor. La verdad es que el espíritu del padre de Timite vivía dentro de Ramádio pero estaba obligado a no decir nada o arriesgarle a perder sus visitaciones con Timite en el futuro.
Pasearon por la frontera entre la Tierra Encantada y la Ciudad Celestial montados al caballo. Al entrar, notaron la belleza y abundancia de recursos y recordaron el dolor que existía justo al suroeste en el Monte del Inocente. Cuando se acercaron al parque, oyeron una conmoción en la calle. La gente aplaudía y gritaba algo pero no lo podían descifrar lo que decían. Lentamente llegó a los oídos, “¡Reina! ¡Reina! ¡Delia! ¡Delia!” Las emociones le hicieron correr a Ramádio como loco dentro de la muchedumbre en búsqueda de su amante. Se perdió en el caos y cuando Timite buscó por Julio, se fue.
Allí saltó y se despertó en el suelo de su cuarto sudando y respirando deprisa. No entendió cómo llegó al suelo ni lo que le pasó Ramádio y Julio. Miró bajo la cama pero no podía ver nada porque no llevaba las gafas. Se puso las gafas y miró otra vez pero no vio nada. Se acostó en la cama y pensó en su padre, y se dijo, “Me ama y me protegerá.”
Al reto, vino la madre porque había oído un ruido sordo y temió que algo le hubiera pasado. Abrió la puerta y se le acercó, le cubrió con la manta y le besó en la frente. Salió del cuarto sonriendo, era casi la salida del sol, sorprendentemente, en la Tierra Oscura, se experimentaba la luz del sol.

miércoles, 14 de abril de 2010

Jiquijaque: Un Mundo Desconocido



Jiquijaque es el país menos poblado del mundo y no ha sufrido las transformaciones de la naturaleza o las tradiciones que otros países han experimentado. Aquí, los indígenas Machijeres viven en tranquilidad, las leyes están creadas para mejorar la vida y toda la gente forma el gobierno. Se votan como en una democracia pero no hay un líder solitario así que es una democracia pura.
La isla Jiquijaque está localizada en el Triángulo Bermuda donde nadie les visita y ellos no salen de la isla. La montaña más alta, El Fuente, les da frutas y verduras cuando entra en erupción durante la primavera y el otoño. Toda la comida viene del mar y la naturaleza así que ellos comen solamente lo que necesitan y nada más porque todo está en armonía. También están de moda con ropa de materiales reciclados y los zapatos no existen porque la tierra esté salva y sana. Posee nutrientes que entran en el cuerpo desde el pie descalzo y matan elementos tóxicos. Por eso, nadies tiene que ir al mádico nunca y no existe la seguridad de la salud como en los Estados Unidos, por lo menos, no es tan complicada y cara.
Recientemente, Las Mentes intentaron cruzar la frontera be Bomba, la entrada del Triángulo, pero la Delfína Bella les mató salvo el capitán que se quedó con ella como mascota. Los indígenas la respetan y ella les quiere con toda su alma. Todo pasa bien y la muerte es celebrada en la isla. Pueden ver a los antepasados, sonríen desde el cielo cuatro veces por año. Es un espectáculo maravilloso y nunca echas de menos a los muertos. Los Machijeres no son conocidos por el mundo exterior, pero más que veinte veces cada año, alguien trata de forzarse dentro de su mundo. Los indígenas han existido allí en Jiquijaque hace billones de años y todavía existen hoy viviendo en tranquilidad completa.

La Siberia por Siscar


El título es lo que es porque no hay nada allí en La Patagonia. Siscar intenta trasladar el espacio a otro lugar para decir que aunque La Patagonia es así en Sudamérica, puede ser en otro sitio (por ejemplo La Siberia de verdad en Rusia). Es un desierto plano sin agua, sin mucha vegetación, necesidades o gente. Finalmente, los viajeros de la novelita entraban una zona distinta que lo normal como dice en las primeras páginas. Es como entrar una zona muerta. El nombre del fondo en que se falló el micro dice "La Siberia".