domingo, 25 de abril de 2010

Deportista en un pueblo pequeño



Cuando era una niña, viví en un pueblo llamado Lompoc en California por dos años y medio. Viví allí porque mis padres no se llevaron bien y decidieron separarse y eventualmente divorciarse. Mi madre tenía problemas con las drogas y el alcohol. A cause de eso y todo lo que pasó con mi familia en East Palo Alto, mi padre nos tomó con él para vivir con mis abuelos. Vivía con mucha gente: mi padre, mi primo, do de mis hermanos, y mis abuelos. Aunque todos vivmos juntos, era un encanto estar siempre con la familia que te amó tanto.

Mientras estaba en Lompoc, participé en el softbol que es similar al béisbol sino que para las chicas. Casi siempre tuvimos el partido en el parque llamado Thompson Park muy cerca de la casa de mis abuelos. También tantas veces hemos jugado en el parque por razones divertidas. Mi actividad favorita era hamacarme en el vaivén. Me encantaba sentir el aire soplar por mi cabello y sentir la fuerza de gravedad tirar de mi cuerpo y mi cara hacia la tierra. Siempre mantenía una sonrisa en la cara. También me gustaba saltar del vaivén para ver cuánta distancia podía ganar. Esto lo hacía con mis amigos y mis hermanos.

Otra actividad que me gustaba hacer era escalar el tobogán y deslizarme gacia abajo para escalarlo otra vez. Muchas veces, por una razón que todavía no sé, sentí una descarga eléctrica cuando escalaba o me deslizaba del tobogán. Es probable que tuviera algo que ver con el plástico y mi energía.

Últimamente, siempre jugábamos el corre que te pillo en el Parque Thompson. No me gustó el que debía correr atrás de otros con el intento de pillarles. Era una niña gordita así que me dolían los pulomones y el corazón al correr como el viento. A pesar de esta desgracia, jugué de todos modos. Me sufrí pero me divertí lo mismo.

Durante los días que teníamos partido en el Parque Thompson, mi pade y yo aduvimos por l a calle Prune hasta la calle R norte. Después tomamos a la derecha y seguimos hasta la calle College. Cruamos la calle y a la derecha inmediata estuvo el Parque Thompson con los vaivenes, el tobogán, y el patio de recreo. También había parrillas de barbacoa y mesas de picnic. Al otro lado del parque había un edificio para los baños y cerca de ello, la fuente de agua. La cerca corría a toda la distancia del parque desde los baños hasta la diamante de softbol. Pasamos por la señal creada con cemento y piedra que anunció el nombre del parque, "Thompson Park." Continuamos hasta llegar al diamante. No puede decir de qué manera porque había muchos. Allí jugué.

Recuerdo este día en particular porque alguien muy especial hizo la misma caminata hasta el parque para verme jugar. Jugaba en béisbol jardín y el la posición entre la base segunda y la base tercera. Hizo todo lo que podía para agarrar el softbol y echárselas a otras chicas del partido. Una vez distinta, estaba en la basa casa perparándome para golppear al softbol y marcar puntos para mi equipo. La lanzadora me tiró el softbol y fallé. Intenté recuperar la confianza en mí misma mientras mi equipo cantaba, "Ella es un golpeadora de puntos. Corren por atrás, atrás, atrás, atrás, atrás..." Fallé otra vez. Miré para adelante y aclaré la mente cuando vi a mi abuela sentada sobre la señal creada por el cemento y la piedra. En ese momento recordé lo que ella me había dicho antes de salir con mi padre por el partido, "¿Vas a golpearme un triple hoy?" Como respuesta la había dicho que sí. Claro. No me imaginé que ella vendría para apoyarme.

Otra vez enfoqué en mi balanceo, mi manera de agarrar el bate, y finalmente mis ojos se detuvieron en el softbol que quedaba en la mano de la lanzadora. La miré a ella en la cara y le di una sonrisita. La lanzadora hizo las mociones de lanzar el softbol. Mis ojos estaban pegados al softbol y cuando lo tiró, dije en mi mente, "Abuela, esto es para ti." Golpeé el softbol tant fuerte que casi llegó al sitio en que sentaba mi abuela. Yo corrí como el viento, gordita que era, y me quedé en la base tercera justo como mi abuela me había pedido. Todo mi equipo y los padres en los asientos fuera del diamante me aplaudían y sabía que mi abuela me aplaudía al lado de la señal.

Al cabo del partido, noté que mi abuela se fue a casa. Hizo la misma caminata hasta la casa de mis abuelos pero al revés. Atravesamos el césped hasta llegar a la acera. Luego caminamos al norte mientras hablábamos del partido. Nos paramos en la transversal entre la calle R norte y la calle College oeste. Después cruzamos cuando no había coches conduciendo por allí. Seguimos el paseo hasta la calle Prune y anduivmos hasta llegar a esta dirección: 1121 Oeste Prune Avenida. Mi abuela estaba allí diciendo a todos mi éxito y como lo había hecho para ella. Es uno de los recuerdos más destacados de mi vida. Tenía nueve o diez años.

Hoyy en día, casi todo es lo mismo. El parque ha cambiado un poquito. Ahora hay menos patio de recreo y menos tierra por el patio. Los jóvenes están destruyéndolo de destrozándolo. Fui allí el verano pasado cuando anduve con dos de mis primas. Esto noté. Ellas no saben la diferencia porque soy más que una década mayor que ellas, pero los dije, "Antes no era así." Me contestaron, "es que eres vieja," y se rieron de mí.

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